Siete Tips Sobre Índices Financieros – Índices De Apalancamiento
Hoy vamos a continuar con el tema de los índices financieros que empezáramos con https://www.rodriguezc.com/portal/doce-tips-sobre-indices-financieros-indices-de-liquidez/, y nos toca hablar de los índices de apalancamiento. Sobre estos indicadores podemos decir:
- Los índices de apalancamiento miden la forma en que la empresa ha financiado sus activos. Considerando tanto la deuda con terceros (bancos, proveedores…) como con accionistas.
- Entre los índices de apalancamiento más utilizados se encuentran:
- Nivel de endeudamiento
- Índice de autonomía
- Índice de apalancamiento externo
- Índice de apalancamiento interno
- El nivel de endeudamiento se calcula con la siguiente fórmula:
TOTAL PASIVO/TOTAL ACTIVO
Mide el grado de participación de los acreedores dentro de los activos de una empresa y se expresa en porcentajes. Si su resultado es del 0,35, esto significará que el 35% de los activos han sido adquiridos con préstamos obtenidos por la entidad. En procesos de expansión es habitual que este índice sea más alto debido a que la compañía, posiblemente, se haya visto en la necesidad de adquirir préstamos para afrontar sus nuevas adquisiciones en plantas y equipos.
Para obtener una información más certera y que nos permita tomar mejores decisiones, debemos separar el nivel de endeudamiento en corto y largo plazo. La formula a utilizar es la misma, solamente que diferenciamos la deuda en función de su vencimiento. Así:
TOTAL PASIVO A CORTO PLAZO/TOTAL ACTIVO
TOTAL PASIVO A LARGO PLAZO/TOTAL ACTIVO
Es obvio que para hacer estos cálculos de manera fiable debemos contar con una información contable fidedigna, totalmente contrastada con el área de tesorería. Estas razones nos señalarán el camino para la negociación de futuros préstamos con mejores condiciones para la empresa.
- El índice de autonomía establece que proporción de activo ha sido financiado por los accionistas o socios de la entidad. Su fórmula es:
PATRIMONIO/ACTIVO
La suma de la razón de endeudamiento (préstamo de terceros) con el índice de autonomía (accionistas) debe dar 1 (100%) ya que estas son las dos fuentes posibles de financiamiento para la empresa.
Debemos recordar aquí el concepto de patrimonio y establecer que el mismo está formado por: el capital social (acciones), reservas legales y/o estatutarias y utilidades no distribuidas (resultados acumulados de ejercicios anteriores), lo que significa que cuanto mayor es el patrimonio, menos ha sido la cantidad de beneficios que los accionistas han sacado de la empresa en forma de dividendos y/o mayor la cantidad de capital aportado. Este aspecto además de arrojar una cifra cuantificable, nos habla del nivel de compromiso de los propietarios para con la sociedad y con su crecimiento a largo plazo.
- El índice de apalancamiento externo tiene la siguiente fórmula:
TOTAL PASIVO/TOTAL PATRIMONIO
Nos indica cuantas Unidades Monetarias (UM) de pasivo tenemos por cada UM de financiamiento interno. Por ejemplo, un resultado del 0,42 se leería de la siguiente manera: por cada UM de aporte de accionistas (financiamiento interno), se ha contratado con terceros 0,42 UM. Esto establece cuanto de la firma es “realmente” de los socios y cuanto de los acreedores foráneos. A medida que esta relación aumenta, los accionistas tienen mayor riesgo de perder el control de la entidad frente a terceros.
Si la empresa que estamos analizando utiliza la deuda para generar un incremento en las utilidades, es decir, los beneficios son mayores que los costos acarreados por la deuda contraída, debemos pensar que la decisión de endeudarse ha sido la acertada.
- El índice de apalancamiento interno tiene la siguiente fórmula:
TOTAL PATRIMONIO/TOTAL PASIVO
Nos indica cuantas Unidades Monetarias (UM) de patrimonio tenemos por cada UM de financiamiento externo (lo contrario al anterior índice). Por ejemplo, un resultado del 1,66 se leería de la siguiente manera: por cada UM de financiamiento externo, se han generado 1,66 UM de financiamiento interno.
- Un aspecto que debemos considerar a la hora de evaluar cualquier índice de apalancamiento es el nivel de inflación en el que se mueve la empresa. Si los intereses negociados son calculados a una tasa fija y no son dependientes de ningún factor macroeconómico y además son considerablemente menores a la tasa de inflación, cabría pensar que la decisión adecuada es endeudarse. Sin embargo, si los intereses son variables el panorama no es tan claro. No sería la primera vez que los porcentajes llegan a ser tan elevados que convierten la deuda en impagable y lo que parecía un negocio “redondo” termina siendo el principio de una ruina.
Aunado a lo anterior debemos considerar como se mueve el consumo en ese proceso inflacionario. Si estamos en un proceso de estanflación donde el consumo se contrae, el endeudarnos debe analizarse con gran cuidado. Algunos empresarios, más arriesgados, podrían pensar que es el momento para “comprar barato” e incrementar su capacidad productiva de cara al futuro, otros más conservadores no se endeudarían, ya que no habría mercado suficiente para vender sus bienes y otros pensarían, a lo mejor, en mercados extranjeros y por ello adquirirían un préstamo para expandirse. ¿En cuál de estos casos se encuentra Usted, amigo lector?
En próximos artículos seguiremos hablando sobre los índices de actividad y rentabilidad…
Si encontró útil este artículo y desea recibir nuestros newsletters, por favor, ¡regístrese!
Comentarios
No hay comentarios