Tips para entender la confianza entre los accionistas de una empresa. Comportamientos que debemos incentivar para que la confianza salga fortalecida.
4 Superclaves sobre la confianza en los negocios – Capítulo accionistas
Indice de contenidos
En los últimos días me llegaron, por diversas vías, señales que me indicaban hacia un mismo tema: la confianza en los negocios, ese requisito indispensable en todas las relaciones humanas y que es la base de cualquier empresa. Es por ello que quiero compartirle mis reflexiones a este respecto:
¿Qué es la confianza?
De todas las acepciones que tiene la RAE de confianza, la que más se adapta al tema de hoy es: “Esperanza firme que se tiene de alguien o algo”.
Tipos de confianza
La confianza en los negocios se puede ver desde diferentes puntos de vista. Algunos de ellos son:
- Confianza entre los accionistas
- Confianza entre los accionistas y sus colaboradores
- Confianza de los colaboradores entre si
- Confianza de la empresa con sus clientes
- Confianza de la empresa con sus proveedores
Confianza entre los accionistas
Es la base de TODO y abarca desde el compartir la misma visión de negocio hasta supeditar el capital propio a las decisiones de un tercero. Es un requisito imprescindible a la hora de emprender cualquier proyecto. Los socios pueden tener diferentes ideas para afrontar una situación, pueden poseer personalidades diferentes que se complementen o iguales que se potencien, pero siempre deben contar con el sentimiento pleno de que, pase lo que pase en la empresa, todos remarán en la misma dirección y sentido, buscando el bien común antes que el individual. Entre socios la palabra cobra más significado que nunca y, lo acordado en una conversación formal o de pasillo, tiene el mismo valor que un contrato.
Veamos un ejemplo que ilustra a la perfección este punto: Una empresa está en serios problemas económicos y el flujo de caja es tan deficitario que los accionistas han acordado financiar a la compañía, aportando montos iguales cada uno de ellos, para sufragar los pagos más imprescindibles. Esta situación se viene repitiendo desde hace más de un año y la explicación que le da el socio administrador (A), al accionista que se encarga de la producción (P), es que los clientes no están pagando a tiempo sus facturas dada “la situación”. El Sr. “P” confiando en el Sr. “A”, hace los aportes cada vez que le son solicitados y no chequea dos aspectos fundamentales:
- Si el socio “A” realiza sus aportes (igual a la cifra prestada por P)
- Cuál es el uso que se le da a estos fondos
Pero… la hija del Sr. “P” se gradúa de Contadora y entra a trabajar en la empresa. Dado que su padre le había comentado la situación de iliquidez de la compañía, éste es el primer punto que decide revisar y encuentra lo siguiente:
- El Sr “A” no ha realizado casi ningún aporte de efectivo, mientras que al Sr. “P” la empresa le debe una cantidad muy significativa de dinero.
- Mientras el administrador (A) se quejaba que no había dinero para cancelar a los principales proveedores de la fábrica, se realizaban “comidas de negocio” (que en realidad eran celebraciones familiares del Sr. “A”) por montos exorbitantes y se hacían escapadas de fin de semana a islas cercanas.
- Está a punto de llegar a la empresa un equipo nuevo, adquirido a crédito y por un monto muy considerable, que no tiene aplicación inmediata y del cual no se conocen de forma adecuada, ni su desempeño ni sus características. El mismo fue adquirido por el Sr. “A” de manera impulsiva siguiendo el ejemplo de una empresa de la competencia.
Conclusiones de la anterior historia…
- El Sr. “A” perdió por completo la confianza del otro accionista. Ello acarreó la ruptura de la sociedad, y de la amistad, que tenía una antigüedad de más de 30 años. La empresa siguió funcionando, bajo la dirección de “P” y de su hija, remontó la situación y se abrió a las ideas de la nueva generación. Sin embargo, el Sr. “P” sufrió un durísimo revés a nivel personal.
- La confianza no es sinónimo de falta de control, entendido este como la serie de medidas que garanticen el cumplimiento de unas pautas básicas administrativas. Se debió chequear de manera mensual que los aportes de los socios fuesen realizados por las mismas cantidades y que el uso de los fondos fuera el preestablecido. Una auditoría, interna y/o externa, podría haber evitado esta situación. Le invito a visitar el siguiente artículo: 16 Tips para disminuir el fraude interno – Parte I
- Cada socio debe conocer los aspectos básicos de la empresa, aunque se encargue de un área en específico. A veces, cuando decidimos resolver una situación que hemos dejado de lado por mucho tiempo, ya es tarde. Esto le he visto en repetidas ocasiones y el resultado siempre es desalentador.
- El establecer las pautas de manera más formal (por escrito) aclara las acciones a tomar y las pautas a seguir, evita confusiones y malos entendidos y nos ayuda a tener el panorama más claro. No podemos confundir el seguir los procedimientos con la falta de confianza. Por ejemplo, es muy recomendable establecer políticas contables y administrativas para los diferentes tipos de erogaciones: relaciones públicas, gastos de viaje y adquisición de propiedades y equipo, entre otras.
- La ruptura de una sociedad es un proceso difícil y más largo de lo que cabría esperar. Involucra aspectos contables, legales, emocionales y económicos. Las empresas que atraviesan por esto se ven afectadas en su ambiente y rendimiento y los accionistas pasan por momentos embarazosos y bastante comprometidos.
Como podemos ver, el tema de la confianza da para varios post. En los siguientes artículos comentaré otras caras de esta misma moneda. ¡Nos hablamos amig@ lector!.
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