En los últimos tres artículos hablamos de fraude https://www.rodriguezc.com/portal/fraude-en-la-empresa-piii/ , hoy nos ocuparemos de la principal herramienta con la que cuenta la empresa para lidiar con este problema: un sistema de auditoría robusto y confiable.

¿Que significa auditoría?

Según la RAE se entiende por auditoría “la revisión sistemática de una actividad o de una situación para evaluar el cumplimiento de las reglas a las que debe someterse”. Una auditoría de los estados financieros de una entidad vela por que éstos presenten razonablemente, en todos sus aspectos importantes, la situación financiera de la empresa a una fecha determinada y contengan la información necesaria y suficiente para su interpretación y comprensión, de acuerdo a principios de contabilidad aceptados en cada país.

Tipos de auditoría

Por lo antes dicho se puede deducir que existen diferentes tipos de auditoría. Así:

• Auditoría externa: se evalúa la razonabilidad de las cifras de los estados financieros y casi siempre se realiza por exigencia de un tercero (disposiciones legales, solicitud de un instituto regulador u organismo crediticio, etc.). La lleva a cabo un auditor externo a la sociedad.
• Auditoría interna: tiene como fin evaluar el control interno de la empresa y la ejecutan empleados de la misma organización.
• Auditoría operativa: con ella se busca evaluar los métodos, procedimientos y sistemas dentro de la entidad. Puede abarcar desde los campos operativos a los financieros y contables.
• Auditoría pública o gubernamental: el organismo auditado es una institución pública y se rige por leyes específicas para cada país y tipo de institución.
• Auditorías especiales: abarcan temas específicos como pueden ser los medioambientales, informáticos y productivos. Pueden ser internas o externas, dependiendo del propósito de las mismas (certificarse ante un organismo o mejorar la seguridad en un área determinada, entre otros.)

Los contralores internos

En los últimos años se ha observado a nivel empresarial un cambio en la noción de auditoría interna. Los accionistas y CEOS de las empresas solicitan de este departamento nuevas habilidades y respuestas y los perfiles de los contralores son cada vez más completos y exigentes.

Experiencia y crisis

Frente a la crisis uno de los aspectos que se ha visto reivindicado es la experiencia. Una pregunta que se escucha de manera recurrente es ¿tiene algún miembro del equipo de auditoría interna experiencia en situaciones similares?, ¿qué empresas y negocios han surgido y cuáles han sido los más afectados en las anteriores crisis?, ¿es esta crisis similar a las anteriores?.

Nuevos retos para los auditores

Los planes de auditoría interna han variado y ahora necesitan dar respuestas a temas como:

• Variaciones en los costos y sus traslados a los precios de los productos y/o servicios.
• Detección de áreas complejas de negocio
• Evaluación de la cultura de riesgo de la organización
• Análisis de un entorno de negocio cada vez más complejo
• Cambios en las expectativas de los accionistas
• Evaluación de diferentes escenarios

Equipos multidisciplinarios

Los equipos de auditoría han cambiado su composición incorporando profesionales de otras áreas tales como la computación, el derecho y hasta la ingeniería, dependiendo del caso. Las empresas recurren a auditores externos para mantenerse actualizados en las últimas técnicas contables, administrativas e impositivas, así como en  las más recientes herramientas tecnológicas. El adiestramiento en todas estas materias debe ser permanente.

La comunicación dentro de la organización

Los auditores, tanto internos como externos, deben conocer más a fondo la organización ya que esto facilita el detectar comportamientos que puedan estar poniendo en riesgo la empresa. El norte de la organización debe estar claro para todos sus miembros para así diseñar controles eficaces y oportunos. 

Estrategias empresariales

Existen áreas que todavía preocupan a los accionistas y dirigentes de las empresas, ya que perciben que las mismas deben contar con más apoyo y revisión en los procesos de auditoría interna. El proceso debe pasar de correctivo a preventivo y se deben establecer estrategias ante los cambios. Entre ellas debemos mencionar: 

• Manejo del capital humano de la organización
• Competitividad de la empresa
• Incorporación de nuevos productos y cambios en el mercado
• Disminución de la incertidumbre económica
• Manejo y optimización de los costos de la empresa
• Privacidad y vulnerabilidad de los datos
• Impuestos y contribuciones parafiscales
• Regulaciones gubernamentales
• Manejo ético del negocio

Nuevo enfoque de la auditoría interna

De lo anterior se desprende que lo que se busca con este nuevo enfoque del área de auditoría interna es:

• Detectar riesgos críticos y centrarse en ellos. Ya no bastan las rutinarias revisiones y los procedimientos repetidos mes a mes.
• Conocer y satisfacer las expectativas de los accionistas en lo que respecta al ámbito de la auditoría interna.
• Consolidar equipos de auditoría que estén en capacidad de cumplir con las expectativas de la organización.
• Considerar la auditoria como un departamento de servicio que propone nuevas alternativas y mejora los procesos.
• Brindar a la empresa servicios eficientes que aportan soluciones minimizando la burocracia.
• Aprovechar las nuevas tecnologías para el manejo y procesamiento de datos.
• Premiar y facilitar los procesos de innovación dentro de la empresa.

Tareas de un contralor

Por todo lo dicho anteriormente las tareas del nuevo contralor de una organización se han visto incrementadas, no solo en cantidad, sino en calidad, así pues:

• Supervisar y revisar la elaboración de los estados financieros de todas las empresas a su cargo.
• Desarrollar e implementar las herramientas de control interno.
• Definir las normas y procedimientos del área administrativa de la compañía y colaborar en las pautas de los demás departamentos.
• Organizar los sistemas de reporting y chequear las cifras antes de enviarlas a los otros departamentos y gerencias.
• Coordinar los proyectos transversales de la organización que tengan que ver con estrategia, finanzas o contabilidad, entre otros.
• Controlar los objetivos financieros globales de la compañía
• Ayudar en la elaboración del plan de negocio general de la entidad.

Perfil del equipo de auditoría

Para cumplir con estas exigentes tareas, el perfil profesional del equipo de auditoría interna se ha visto modificado y, por ende, el de su líder. Hoy, el puesto de contralor para una gran empresa o grupo, está ocupado por profesionales de las áreas contables y administrativas, con estudios de postgrado en finanzas o dirección financiera en la mayoría de los casos. Se valora muy positivamente el hecho de que hayan colaborado en firmas de auditores y el hecho de que hablen, al menos, el inglés como segunda lengua. Es muy recomendable que el controler, antes de ocupar este puesto,  haya trabajado en diversas áreas administrativas, por lo que contará con años de experiencia que le permitan tomar decisiones de manera rápida y acertada. Por otro lado, deberá ser capaz de liderar un equipo multinivel y cada vez más diverso, donde posiblemente cuente con colaboradores de muy diferentes edades e intereses.  Este perfil se debe adaptar al tamaño de la organización, a la capacidad económica de la misma y a la visión a futuro que se tenga del negocio.  Esta última pauta le indicará muy acertadamente a qué nivel de profesional debe usted optar. Otra alternativa muy viable es la de coordinar personal interno de menor perfil y buscar asesoría externa para los temas más complicados y cambiantes.

En los siguientes artículos abordaremos otros puntos relacionados con las auditorias.

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